Hacer uso de mis recursos. ¿Cómo recordarlos, llamarlos a mi experiencia y utilizarlos?
Este es el segundo artículo de nuestra serie: ¿Cómo empezar a mejorar los resultados educativos desde nosotros mismos? Espéralo el 1 de septiembre. Ojalá hayas podido realizar el ejercicio sugerido en el artículo previo.
Hacer uso de mis
recursos docentes. ¿Cómo recordarlos, llamarlos a mi experiencia y utilizarlos?
Maribel Paniagua Villarruel
Consultora Educativa
Líder Académica de la Consultoría Educativa Paniagua
y Asociados
Si has elaborado un repertorio de tus recursos personales y docentes como
hemos recomendado en la primera entrada de nuestro blog, tal vez en dicho
repertorio has incluido:
- En términos de habilidades, tu habilidad para comunicar lo que deseas escucha,
para relacionarte con otros,
- En cuanto a actitudes: tu seriedad, tu empatía, tu paciencia, la implicación,
la actitud positiva, tu seguridad, tu lealtad, tu capacidad resolutiva, tu
deseo de mejorar, tu tolerancia, tu honestidad, tu flexibilidad.
- Con referencia a aptitudes tal vez incluiste: la iniciativa, la capacidad de
resolver problemas, para trabajar en
equipo, tu versatilidad, tu creatividad, tu liderazgo la escucha atenta,
- En
cuanto a Emociones, tal
vez inclusite: tu autocontrol,
- En cuanto a conocimientos
Una forma de hacer uso de los recursos y de dinamizarlos es imaginar lo que
queremos hacer con ellos.
Así que ahora te voy a invitar a hacer un ejercicio imaginativo:
Haz una lista de los logros que quieres tener al final de este curso, qué
te gustaría ver de ti, qué te gustaría escuchar o decirte a ti mismo cuando
termines, qué te gustaría ver de tus estudiantes. Ahora trata de recordar de
atraer hacia ti alguna experiencia en la que te hayas sentido tal como tu
estado imaginativo te indica y vayamos a traer esos recursos. Ajusta tu cuerpo de manera que puedas sentir
plenamente en ti que ya has logrado todas estas experiencias y siéntete como en
la experiencia rica en recursos que acabas de recordar. Llénate de estas
sensaciones. Haz claramente una película de cómo va a ser cuando hayas pasado
este proceso y llegado al estado que deseas, cómo serán las habilidades, qué
creencias has modificado, qué nuevos caminos tendrás para hacer las cosas. Cómo
serán y cuáles las nuevas habilidades. Haz esta película tan vívidamente como
puedas, con color movimiento, sonido, ten en tu cuerpo las sensaciones de lo
que significará ser…y teniendo esta película en tu mente, haz un poster en el
que vas a dibujar o a describir eso que tu viste en tu mente. Una vez que
tengas esa imagen una forma de recordar este ejercicio imaginativo es anclando
la experiencia.
En PNL, es posible establecer un estímulo extemo y ligarlo deliberadamente
con la experiencia, con objeto de resucitarla en el momento deseado, a este
proceso se le denomina anclaje. Las anclas se pueden establecer en cualquiera
de los sistemas sensoriales. ay anclas visuales (gestos, mímica), auditivas
(tono de voz, velocidad del habla, volumen) y cinestésicas (estímulos tácti-
les), pero también existen anclas olfativas y gustativas.
Otra forma efectiva de dinamizar y hacer uso de tus recursos es traer una
experiencia en la que hayas sido muy exitoso. Es modelarte a ti mismo un
aprendizaje eficaz. ¿Cómo fue cuando te fue muy bien en esa experiencia?, ¿cuál
era tu estado mental, qué te decías, qué sentías, cómo vivias tu entorno.
Antes de cualquier experiencia de enseñanza, procura crear estos estados,
cualquiera de ellos puede ser útil. Date un momento antes de enfrentarte a tu
grupo para crear un estado mental, físico y emocional de poner a tu propia
disposición tus recursos.
Estar en un estado de aprendizaje y conectarte contigo, te permite
facilitar el aprendizaje de otros.
Esperamos que estos ejercicios puedan serte útiles, y que además quieras y
puedas trabajarlos con tus estudiantes para crear estados más propicios para el
aprendizaje. Agradeceremos nos compartas tus comentarios en nuestra página de
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Referencias
Mohl, Alexa. (2006). El aprendiz de brujo. PNL, Manual de ejercicios
prácticos de programación neurolingüística. Málaga: Sirio.

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